Los padres del siglo XXI tienen nuevos retos que generaciones pasadas no enfrentaron: la globalización, la híper-conectividad, la desinformación, las redes sociales y los contantes cambios tecnológicos, entre otros. En un mundo donde toda la información está a un solo clic, la memorización pierde relevancia y habilidades como el pensamiento crítico y la resolución de problemas se vuelven absolutamente indispensables. Sigue leyendo y conoce las 7 tendencias de educación en el siglo XXI.

1. Propósito y pasiones

El éxito se trata de ‘aprender a aprender’ y no de memorizar datos y procesos. El adquirir y recordar datos y procesos ha sido la manera como generalmente se mide el éxito académico y si bien en algunos casos puede ser importante, no es factor de éxito.

Una educación del siglo XXI entiende que es más importante encontrar propósito en lo que se aprende,

canalizar las pasiones personales de los estudiantes para estar constantemente en un proceso de aprender, desaprender y volver a aprender, de manera que el descubrimiento permanente se vuelve parte de la vida.

2. Conexión con el mundo real

La educación en la mayoría de las instituciones tradicionales ha fallado en crear habilidades útiles para enfrentar efectivamente los problemas de la vida diaria, creando una desconexión evidente entre lo que aprendemos y el propósito de lo que aprendemos. Solo basta recordar nuestras épocas de colegio para darnos cuenta de que las personas que fueron más exitosas académicamente no necesariamente han sido las más exitosas en la vida.

El aprendizaje puede pasar en cualquier lugar, por eso usamos el mundo real como un lienzo, motivando a nuestros niños a entender las aplicaciones reales de todo lo que se aprende, de manera que la educación se vuelva muy pragmática.

3. Valores

A pesar de los cambios en metodologías, la educación debe estar guiada por una serie de valores que identifiquen a la comunidad y nos ayuden a formar seres humanos integrales, con formación ética y moral que les permita defender posiciones e ideas de manera clara y criterio propio.

La alineación de valores entre el colegio y la casa es fundamental para asegurar consistencia en mensajes y asegurar que estos valores se reflejan en todos los aspectos de la vida diaria y en la toma de decisiones para toda la vida.

4. Una metodología efectiva

Usar las nuevas investigaciones y entendimiento de cómo funciona nuestra mente, para desarrollar métodos educativos más efectivos, con enfoque al emprendimiento y con énfasis en desarrollar habilidades tanto intelectuales como emocionales. A través de un Aprendizaje Basado en Proyectos, se garantiza que todos los materiales aprendidos tengan una conexión directa con el mundo real y nuestros niños encuentren propósito en todo lo que hacen.

5. Equipo global de expertos

Crear comunidades globales de educadores donde se pueda compartir información sobre mejores prácticas, publicar avances en nuevos métodos de aprendizaje, y generar una red de individuos apasionados y comprometidos con innovar en la educación. Esto ayuda en la formación de educadores locales de mayor calidad y les brinda herramientas para que sean capaces de interpretar y aplicar los más avanzados métodos educativos en beneficio de sus estudiantes.

6. Campus revolucionario

Los espacios educativos no son simple infraestructura; de hecho, estos juegan un rol fundamental en habilitar los procesos de aprendizaje. Es importante contar con espacios diseñados con un propósito en mente, con espacios que fomenten la innovación, la creatividad, la comunicación y el sentido de comunidad. Espacios que fomenten el aprendizaje no solo se deben dejar para el colegio; estos espacios se pueden desarrollar también en casa, de manera práctica, como veremos en uno de nuestros próximos capítulos.

7. Comunidad conectada

Los padres son los primeros educadores. Por ello es importante entender y aplicar el concepto de «Connected Learning» (Aprendizaje Conectado) para integrar, a padres, hijos y educadores para hacer del aprendizaje una labora colaborativa, donde todos contribuyan, desde sus conocimientos y experiencias, a enriquecer el proceso educativo de los niños.

¿Sabías que el 47% de los empleos del mundo están en riesgo de ser automatizados?

Muy pronto más del 50% de los trabajadores serán independientes y requerirán nuevas habilidades para el emprendimiento. Estos retos hacen mucho más importante reconocer la necesidad de educar a los hijos con las herramientas adecuadas para el mundo que les espera y no para el mundo en el que crecimos nosotros.

¡Hablemos!