El metodo de Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP o PBL, Project Based Learning) es una metodología de aprendizaje en la que los estudiantes adquieren un rol protagónico y se favorece la motivación académica.

El método consiste en la realización de un proyecto multidisciplinario (es decir, que integren más de una materia), que le den un propósito claro al aprendizaje y responda a un interrogante para dar solución a un problema del mundo real. Este aprendizaje es un canal para convertir a nuestros pequeños en futuros agentes de cambio desde temprana edad.

Método aprendizaje basado en proyectos

El estudiante en su rol de protagonista es quien toma las decisiones en cada una de las fases del proyecto mientras que el docente adquiere un rol menos activo ayudando a orientar el desarrollo de este.  Dejamos de un lado el tipo de clase magistrales en donde la disposición física del espacio en el aula se basaba en filas orientadas hacia el docente y adquirimos un sentido en el cual los alumnos tendrán que trabajar en grupos, moverse y relacionarse con los demás de acuerdo con sus roles adquiridos a lo largo del proyecto.

Habitualmente el funcionamiento psicológico en el aula en un contexto tradicional se basa en atender y recibir la información de forma unidireccional. En el Aprendizaje Basado en Proyectos el alumno elabora el contenido, diseña el proyecto y crea un espíritu colaborativo entre sí, es por esto, que a través de esta metodología los estudiantes desarrollan competencias emocionales como la autoestima, empatía, confianza, creatividad y emprendimiento, cualidades esenciales para el éxito en el mundo profesional moderno, y en sus relaciones interpersonales con familia y amigos.

Niños aprendizaje basado en proyectos

Ventajas del aprendizaje basado en proyectos

Innumerables son las ventajas al implementar en la educación la metodología de aprendizaje basado en proyectos. A continuación, destacamos algunas:

  1. Motiva a los alumnos a aprender: Este tipo de proyectos despiertan la curiosidad del alumno mediante elementos ligados a su realidad que lo estimulan a investigar y aprender.
  2. Desarrolla su autonomía: Los estudiantes son los protagonistas del proceso: planifica el proyecto, distribuyen las tareas, ponen las ideas en común, toman sus propias decisiones y elaboran el producto.
  3. Fomenta su espíritu autocrítico: Alienta a los alumnos a evaluar su propio trabajo y a detectar fallos en el proceso de trabajo con el objetivo de que aprendan de sus errores y mejoren los resultados en un futuro.
  4.  Refuerza sus capacidades sociales mediante el intercambio de ideas y la colaboración:  Los estudiantes ponen en común las ideas, crean debates y generan acuerdos sobre las decisiones tomadas en el proyecto.  Mediante el aprendizaje colaborativo, se apoyan los unos a los otros para aprender y conseguir un objetivo común.
  5. Facilita su alfabetización mediática e informacional: Durante la investigación desarrollan su capacidad para seleccionar, buscar y analizar la información.
  6. Promueve la creatividad:  Los estudiantes ponen en marcha todas las estrategias e ideas posibles para elaborar un producto que dé respuesta a la cuestión planteada. Así pueden realizar videos, maquetas, folletos o cualquier otro elemento que apoye su respuesta.
  7. Atiende a la diversidad: Estimula tanto a los estudiantes con problemas de aprendizaje como a los alumnos más avanzados o superdotados, este tipo de aprendizaje les abre todo un campo de posibilidades para desarrollar plenamente sus capacidades.
¡Hablemos!